PARA ENTENDER LA VERDAD, HAY QUE COMENZAR POR EL PRINCIPIO.
Es invierno. El cielo está oscuro. Hace un frío capaz de quebrar los huesos.
Jack y su hermano menor, Matty, viven en la extrema pobreza. No tienen nada, excepto el uno al otro. Y ahora Jack se enfrenta a una cruda elección: permitir que se lleven a su hermano a un centro de estancia temporal para menores o encontrar el dinero por el que su padre fue encerrado en prisión.
Jack elige el dinero.
Ava vive una vida de silencio y aislamiento. Durante diecisiete años, su padre, un hombre despiadado, ha controlado su destino y le ha enseñado a no amar a nadie. Ahora él se encuentra tras el rastro del mismo dinero que Jack. Cuando los destinos de Jack y Ava se cruzan, ella habrá de tomar su propia decisión: permanecer en silencio o ayudar a que los hermanos sobrevivan.
Elecciones. Siempre tienen sus consecuencias.