Diálogo entre poemas en prosa y acuarelas surgido durante el confinamiento de la pandemia.
Al poco de comenzar el confinamiento del Covid 19, Iran do Espirito Santo, en São Paulo, contactó a Enrique Juncosa, en Mallorca, proponiéndole colaborar en un libro.
Daba la casualidad de que Juncosa había empezado unos poemas en prosa relacionados con viajes basados en recuerdos personales y en la imaginación, y que se referían a una forma de vida que quedaba de pronto en suspenso. Escribió cuarenta poemas, sugiriendo la idea de cuarentena, englobados bajo el título El pangolín, animal señalado como propagador inicial del virus.
Do Espirito Santo realizó cuarenta acuarelas, una por poema, relacionadas con el texto, aunque no siempre de una forma evidente, sugiriendo un viaje interior. Imágenes flotantes en un espacio blanco, abstractas y con origen geométrico, con la delicadeza de las miniaturas orientales.
Coeditado con la Galería Senda y con el apoyo del Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya y del Institut d’estudis baleàrics.