Este libro no trata sobre bandas sino sobre su muerte, sobre la muerte del rock, sus agonías y renacimientos, sus engaños y verdades, sobre calles, encantamientos, divorcios y encuentros. Nos cruzamos en él con fantasmas que quizás sean producto de fantasías. Con gente anónima de oídos desgastados y pies quemados por haber bailado demasiado, por haber buscado demasiado.
El título de este ensayo no es tanto uno más de tantos certificados de defunción cultural como una hipótesis cuya exploración nos lleva a remontar el río de mugre, irreverencia y lirismo que nutre su propia historia en busca de ese cocodrilo mitológico que se retuerce y reinventa cada vez que el capitalismo consigue morder su núcleo mercantilizable para escupir el resto. Una poderosa indagación literaria sobre esa bestia que sigue zarandeando nuestros cuerpos con una fuerza mística e irracional y que revela su capacidad de hacer circular por ellos una energía oscura por indefinible.