El archivo de Alfonso que custodia el Estado español consta de 116.000 negativos, de los que se han seleccionado las mejores imágenes, muchas inéditas, para este volumen. Más de 250 fotografías reproducidas en su mayoría a página completa, elegidas por su importancia histórica y valor estético. Belleza y tragedia se unen a partes iguales a lo largo de las casi 300 páginas que recorren el trabajo de un clan pionero del reporterismo gráfico. El libro se completa con los textos del fotógrafo y comisario Chema Conesa, los académicos Antonio Rodríguez de las Heras, Juan Miguel Sánchez Vigil, y el propio Alfonso hijo (Alfonso Sánchez Portela), de quien recupera el discurso que preparó cuando ingresó a la Academia de Bellas Artes, y que nunca llegó a leer. Alfonso padre fué pupilo de Manuel Compañy, colaborador de los principales diarios de la época y corresponsal de la guerra de África de principios del siglo XX y de las revueltas populares que condujeron a la proclamación de la República.