En medio de la naturaleza descansaba una piedra. Y la piedra era muchas cosas, dependiendo de quién la miraba y visitaba. Podía ser un refugio o esconder mortales peligros. Podía ser un lugar de reunión o un trono para sentarse. Podía ser infranqueable o insignificante. Pero lo importante es que ahí donde descansaba, pasaba la vida. En este álbum ilustrado que recuerda a autores como Lane Smith o Philip C. Stead, Brendan Wenzel permite que la naturaleza fluya alrededor de una única piedra y convierte su poema en una pasarela exquisita de animales, plantas, estaciones y cambios de terreno. Así un mismo lugar permite ver lo que puede ser, y entender lo compleja y cambiante que es la vida silvestre. La combinación de sus versos y el cuidado de la ilustración crea un sutil baile que hará que los niños regresen una y otra vez a cada página para descubrir todos los detalles de cada escena. Un álbum destinado a volverse un clásico.