Sergio Ramos (Camas, 1986), segundo capitán del Real Madrid, es un portento físico, contundente y rápido al corte, veloz e imparable con el balón en los pies, arriesgado, irreverente y también elegante. Es un estereotipo de futbolista total, que podría jugar en cualquier demarcación en un campo de fútbol y nunca desentonaría. Sus estadísticas con la selección y con el Real Madrid van a derribar los récords de grandes jugadores y, por todo esto, está llamado a marcar una época en nuestro fútbol.
Hay un momento que nunca olvidaremos, cuando decidió rememorar en la semifinal de la Eurocopa de Ucrania-Polonia el disparo de Panenka e hizo enmudecer al mundo durante unos segundos. En la grada, mientras tanto, su madre, Paqui, no podía más y profetizó antes de lanzarlo: “Va a hacer algo grande. A que lo tira de paradiña”. Dicho y hecho. Paqui tomó a la niña de Pepe Reina en brazos: “Niña, me vas a dar suerte, seguro que lo va a marcar”. Ramos se la jugó, marcó y Paqui gritó de pie en la tribuna: “Viva la madre que te parió”. A partir de ese momento, su hijo se elevó a la categoría de mito.
Sergio Ramos. De pura raza repasa la vida deportiva y aspectos personales de este jugador valiente y solidario que ya forma parte de la historia del fútbol español.