Mamá pato se inquieta.
Un día, 5 patitos se fueron nadando hasta el otro lado de la charca, y todavía un poquito
más lejos.
–¡Cuac, cuac, cuac, cuac! –dijo mamá pato.
4 volvieron.
Y estos 4 patitos se fueron nadando hasta el otro lado de la charca, y todavía un poquito
más lejos.
–¡Cuac, cuac, cuac, cuac! –volvió a decir mamá pato.