Nahui Olin» es un nombre azteca que designa el poder con el que el sol hace girar a los planetas, el movimiento renovador de los ciclos del cosmos. Con el mismo nombre se conoció también a Carmen Mondragón (1893-1978), pintora, poeta, musa y modelo, una de las mujeres mexicanas de las primeras décadas del siglo XX que marcaron su época con una huella imborrable. Por su espíritu apasionado, creativo y rebelde, se conserva en la memoria colectiva junto con la historia de sus amores y sus ya legendarios ojos verdes. Su belleza deslumbra en los murales de Diego Rivera; su sensualidad respira en la obra de su amante el genial pintor Dr. Atl, su mirada de fuego vibra en las fotografías de Edward Weston.
Adriana Malvido la rescata en un libro memorable, imprescindible, que confirma la vigencia de una mujer a quien «las buenas conciencias» le habían hecho pagar su osadía, su libertad, su arte y su belleza cuando la etiquetaron de «loca», como a Camille Claudel, Juana de Arco o Frida Kahlo. La actualización de esta obra, con imágenes inéditas y un nuevo epílogo de la autora, es de enorme relevancia.
Nahui Olin, la mujer del Sol es un libro conmovedor de principio a fin. Durante mucho tiempo incluso ahora, no ha existido un criterio cabal para clasificar a una mujer de esta naturaleza.