Ésta es la historia de una amistad inolvidable: la que unió al autor con uno de los personajes más singulares del panorama musical de los últimos cincuenta años. Miles Davis (1926-1991) no se limitaba a ser un espléndido trompetista; su nombre es sinónimo de innovación y de vanguardia, incluso fuera de los confines minoritarios del jazz.
Quincy Troupe utiliza un acercamiento formal muy dinámico para desvelar los detalles de su relación con el gran músico, de quien dibuja un magnífico retrato íntimo: la genialidad de su arte, su difícil encaje social, su interés por la pintura, su experiencia en drogas y alcohol o su peculiar sentido del humor.