EE.UU. ha pasado por cuatro años de crisis económica que han culminado en el asesinato del Presidente y de todo su gabinete, un presidente despreciado dentro y fuera del país cuyo mandato solo exacerbó una situación social, política y económica que parecía no poder ser más desastrosa…
Es en ese ambiente en el que el agente de la CIA Frank Villa, adúltero y ególatra, descubre un complot para convertir Washington DC en un páramo nuclear… y comete un terrible error que acaba por sumir el país, y su propia vida, en un infierno aún mayor.
La única forma que tiene de enmendarlo un poco es recurriendo a cuatro criminales de la peor especie, condenados a cadena perpetua sin condicional.
“El deber de un artista es mostrar la realidad tal y como la ve, por muy desagradable que sea. Su deber es ofender si es necesario. Nunca se callará para no ofender a mentes débiles, incapaces de afrontar la dura realidad. Esa es la clase de gente que piensa que una portada concebida para estremecer al lector es en realidad una apología de la extrema derecha.”