Nueva historia mínima de México
En febrero de 1701, Felipe de Borbón, con escasos diecisiete años, hace su entrada en Madrid y es coronado rey. De esta manera, la dinastía francesa de los Borbones iniciaba su largo reinado sobre el universo hispánico, que perduraría hasta 1808 con los reinados de Carlos III y de su hijo Carlos IV.
En este lapso la corona española emprendió cambios en la manera de administrar sus vastas posesiones americanas denominadas como reformas borbónicas. Dichas reformas respondieron al deseo de la dinastía de retomar los hilos del poder en América —particularmente en Nueva España, la posesión más rica— iniciando así un proceso de modernización que duraría prácticamente todo el siglo.
En América las reformas se aplicaron sobre las estructuras de gobierno virreinal. Se diluyeron los privilegios y se extendió la cultura. La corona envió desde Europa a personajes ilustrados para desarrollar las ciencias, las artes y la industria. Por su parte, los americanos adoptaron las nuevas ideas ilustradas, resultando emancipadoras y revolucionarias; los criollos se percataron que el dominio español estaba plagado de abusos y defectos. Así, el periodo de las reformas borbónicas en Nueva España no sólo fue importante por el crecimiento económico y por la apertura al mundo atlántico; sino también fue un periodo de crisis de una sociedad que se percató de que era distinta.
La adaptación gráfica de Las reformas borbónicas, original del distinguido académico Luis Jáuregui, ilustrado por Héctor Dávila, apoyado por Ian Nava, relata de manera interesante y animada una centuria de profundos cambios en la sociedad novohispana donde se gestó lentamente el movimiento independista y el origen de la insurrección.