Además de inventar motores y turbinas, soñar con un mundo de naves teledirigidas y torres inalámbricas, levantar grandes laboratorios mágicos de los que salían relámpagos y tormentas artificiales y hasta diseñar aparatos domésticos, Nikola Tesla escribió mucho. Cartas a la familia, narrando sus éxitos y planes; cartas a sus jefes y patronos, contando sus proyectos y sueños; cartas a los amigos, cartas a los periódicos, cartas con quejas, con peticiones de dinero… Y también muchos artículos sobre energía, sobre inventos y sobre ciencia, pero otros sobre temas de actualidad o curiosidades, porque Tesla opinaba sobre casi todo y creía firmemente que el mundo estaba pendiente de sus palabras. Buceando en los cientos de escritos que se han conservado (¿qué habría en los desaparecidos?), esta antología de su puño y letra constituye el retrato más personal y humano de un genio olvidado, al que la historia está dando en el siglo XXI una nueva oportunidad.