Tras más de treinta libros y toda una vida dedicada a escribir y enseñar historia, John Lukacs vuelve la vista atrás y reflexiona sobre el ayer y el hoy de su oficio, sobre las muchas mudanzas en las modas y las costumbres que ha presenciado durante su larga carrera. Y trata de imaginar un futuro, un espacio donde su labor siga teniendo sentido.
Con esta sencilla base, Lukacs firma la que quizá sea su obra maestra: un libro agridulce, realista y certero, escéptico pero cargado de ilusiones. El futuro de la Historia es el legado de un hombre al que durante toda su vida le obsesionó que la historia sea ante todo literatura de la mejor calidad, que ha reflexionado a fondo sobre los vínculos entre historia y la narrativa, que descree de las "ciencias sociales" y de las modas historiográficas, y que brinda por los grandes historiadores jóvenes, por el futuro.