Ningún pintor vivo ha ejercido nunca una influencia tan grande como Pablo Picasso en los jóvenes artistas franceses. La escuela de pintura más reciente, el cubismo, se dice picassiana. Su enseñanza, no obstante, nunca se ha traducido en declaraciones escritas o verbales. Hasta aquí nunca ha hecho más que confidencias plásticas, que son esos cuadros que no han aparecido casi nunca en exposiciones colectivas