Eleonora Bellini narra una dulce historia escrita en verso, y que Massimo Caccia ilustra con gran elegancia y suavidad. Un cuento de profunda ternura que tiene el ritmo tranquilo de una canción de cuna. En cada página los números son los pasos suaves que acompañan al pequeño lector a un sueño tranquilo, habitado por la presencia de la armonía, la noche y las estrellas.