Phil Corrigan es un espía al servicio del FBI. Pero sus autores no limitan el alcance de sus historias y en este libro juegan unas semanas con remedar El prisionero de Zenda (y “contratar” a los secundarios de Flash Gordon en Frigia para que hagan de nobles teutones del inexistente país centroeuropeo de Alpbsberg), ponen al día a personajes icónicos como Dragon Lady, visitan los harenes de las mil y una noches, revisan la actualidad política de las aguas jurisdiccionales y los perversos enemigos comunistas, rusos o chinos, y se pasean con simpático descaro por el western y sienten la emoción de la caza en la jungla.